Un tren de la serie 447 de Renfe durante su recorrido por el núcleo de Cercanías de Madrid, pieza clave en la movilidad diaria de miles de viajeros.
Renfe ha puesto en marcha un proyecto para transformar 22 trenes de cercanías de la serie 447 en unidades más cómodas y funcionales para recorridos de media distancia. Los trabajos se realizarán en la Base de Mantenimiento Integral de Valladolid durante los próximos cuatro años.
Qué se va a hacer
El objetivo es adaptar estos trenes para trayectos más largos, con nuevas zonas para equipaje, bicicletas y mayor confort para los viajeros. Cada tren recibirá un rediseño interior con maleteros amplios, portabicicletas, mamparas separadoras, nuevos anclajes de asientos, un espacio para máquina de vending y un armario con equipo de evacuación.
Cómo será la transformación
Primero se fabricará un prototipo con todas las mejoras para comprobar su funcionamiento. Una vez validado, se aplicará el mismo modelo al resto de unidades. La producción será progresiva, con la idea de renovar hasta tres trenes al mes.
Qué mejoras tendrán los trenes
Las principales novedades serán visibles para los pasajeros:
- Más espacio para maletas, con nuevos maleteros en cada coche.
- Soportes para bicicletas, con capacidad para tres por vagón.
- Mamparas transparentes para mejorar el aislamiento acústico.
- Asientos más cómodos, con tomas USB integradas.
- Máquina de vending para bebidas o snacks.
- Mejor seguridad, gracias a un nuevo armario con escalera de evacuación.
Por qué es importante
Esta renovación permitirá aprovechar trenes ya existentes y adaptarlos a las necesidades actuales, mejorando la comodidad sin tener que construir material nuevo. La medida también refuerza la actividad industrial ferroviaria en Valladolid y apuesta por una movilidad más sostenible. Todos los trabajos se concentrarán en la base de mantenimiento de Renfe en Valladolid, uno de los centros más importantes de la red. Desde allí se prepararán los trenes que después circularán por distintas líneas regionales del país.