El trasvase de viajeros del avión (0,9 millones) y de la carretera (3,7 millones) ha supuesto un ahorro de costes externos de 172 millones según la CNMC
El balance oficial de la CNMC muestra claramente la oportunidad que se da en los corredores de Alta Velocidad tras la fase de liberalización.
La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha publicado su informe de balance sobre la liberalización ferroviaria en 2024, en el que confirma que el mercado de alta velocidad en España está viviendo una transformación sin precedentes. Según los datos oficiales, el tren cerró el año con 49 millones de viajeros, lo que supone un 42% más que antes de abrir la competencia, y con una reducción media de precios del 33% en los billetes.
La CNMC subraya además que el ferrocarril ha captado 4,8 millones de viajeros que antes utilizaban el avión o el coche, consolidando su papel como alternativa rápida, sostenible y segura para los desplazamientos de larga distancia.
Qué dice el informe de la CNMC
Se indica que la liberalización ha tenido un impacto positivo en varios frentes:
- Más pasajeros: el crecimiento supera con claridad las previsiones iniciales y confirma que existe una demanda latente de alta velocidad cuando bajan los precios.
- Billetes más baratos: el precio medio cayó un 33%, y si se descuenta la inflación, la reducción alcanza el 44%.
- Puntualidad mantenida: el 94% de los trenes llegó con menos de 15 minutos de retraso en 2024, manteniendo uno de los estándares más altos de Europa.
- Más cuota para el tren: el ferrocarril alcanza un 56,5% de los viajes de larga distancia frente al avión, ganando 5,2 puntos respecto a 2019.
En el reparto por operadores, la CNMC señala que Renfe mantiene un 72% de cuota, aunque ha cedido casi 30 puntos desde la apertura. En cambio, Ouigo e Iryo han irrumpido con fuerza en los grandes corredores, mientras que en Francia la compañía estatal SNCF aún conserva un 99% del mercado.
Recomendaciones del regulador
El informe de la CNMC no se limita a analizar el pasado, pero apunta mejoras para consolidar el crecimiento:
- Resolver cuellos de botella en la infraestructura y en estaciones que limitan la entrada de más frecuencias.
- Revisar los incentivos de puntualidad, ampliando las métricas para incluir actividades como el mantenimiento.
- Extender la liberalización hacia servicios de media distancia y cercanías, como ya ocurre en otros países europeos.
Impacto en ciudadanía y medio ambiente
La CNMC recalca que la liberalización ha generado beneficios claros:
- Para los viajeros: más trenes, horarios más variados y billetes más asequibles, lo que facilita tanto los viajes de trabajo como de ocio.
- Para la economía: mayor utilización de la red ferroviaria y más dinamismo en el mercado, que se traduce en empleo en estaciones, talleres y servicios asociados.
- Para el medio ambiente: el trasvase de 4,8 millones de viajeros desde el avión y la carretera al tren ha reducido emisiones, ruido y congestión, además de disminuir los costes externos derivados de accidentes y contaminación.
Retos pendientes
La CNMC también señala lo que aún falta por hacer:
- Servicios públicos sin abrir: la liberalización no ha llegado a los trenes sujetos a obligaciones de servicio público, como Cercanías o Media Distancia. El regulador sugiere estudiar su apertura para que los beneficios lleguen también a quienes viajan fuera de la alta velocidad.
- Internacional poco competitivo: entre España y Francia, el tren apenas capta un 12% de los viajes, penalizado por la escasez de frecuencias y precios elevados. Con Portugal, solo Vigo–Oporto cuenta con enlace directo.
La liberalización en la red española
El informe destaca que la liberalización se concentra hoy en los corredores Madrid–Barcelona, Madrid–Levante y Madrid–Sur, donde la infraestructura de alta velocidad permite la entrada de varios operadores. La CNMC apunta que el éxito de estas líneas debería animar a extender el modelo a más corredores y mejorar la conectividad en estaciones intermedias.