
Qué se va a hacer
ADIF ha lanzado una licitación para contratar el servicio de mantenimiento integral en 177 estaciones de viajeros de Andalucía y Extremadura, repartidas en tres lotes: Sevilla, Málaga y Extremadura. El contrato, con un valor estimado superior a los nueve millones, tendrá una duración inicial de 24 meses y contempla la posibilidad de prórroga por otros dos años.
El mantenimiento incluirá desde revisiones técnicas y preventivas hasta reparaciones correctivas, trabajos de oficina técnica, gestión de documentación y grandes reparaciones cuando sea necesario. Se trata de un servicio completo que abarca electricidad, climatización, protección contra incendios, fontanería, saneamiento, cerramientos, señalética, mobiliario urbano, control de vegetación y pequeñas obras de reforma.
Por qué es importante
Las estaciones son la puerta de entrada al ferrocarril y requieren un funcionamiento seguro, accesible y cómodo para los miles de viajeros que las utilizan cada día. Con este contrato, ADIF busca garantizar que instalaciones clave como Sevilla Santa Justa, Málaga María Zambrano, Córdoba o Badajoz se mantengan en perfectas condiciones.
En la práctica, el mantenimiento integral reduce averías, evita riesgos de seguridad y mejora la experiencia del viajero. Además, se contemplan planes de ahorro energético, control de consumos y modernización de equipos, lo que repercutirá en una mayor sostenibilidad. El presupuesto de esta licitación equivale a la inversión anual de varios municipios medianos y supondrá empleo directo e indirecto para decenas de profesionales especializados en distintos oficios.
El lugar y su relevancia
El contrato cubre 177 estaciones de la Subdirección de Estaciones Sur, entre ellas grandes nodos de alta velocidad y cercanías, pero también estaciones de media y larga distancia en áreas rurales. En total, 87 estaciones pertenecen al ámbito de Sevilla, 55 al de Málaga y 35 a Extremadura. La actuación permitirá mantener con garantías tanto los grandes intercambiadores urbanos como pequeñas estaciones locales que resultan vitales para la movilidad de sus comarcas.
Los adjudicatarios deberán asegurar tiempos de respuesta rápidos ante incidencias, con plazos que van desde pocos minutos en casos urgentes hasta un máximo de 72 horas en reparaciones no críticas. Todo ello se coordinará a través del sistema de gestión de mantenimiento de ADIF.