Un plano sobre como quedará el proyecto después de la integración ferroviaria en Valencia.
ADIF Alta Velocidad ha puesto en marcha la redacción del proyecto de la nueva estación central de Valencia, una infraestructura que cambiará por completo la forma en que los trenes entran y salen de la ciudad. Durante los próximos cuatro años, equipos de ingenieros y arquitectos elaborarán los estudios y planos que darán forma a esta estación subterránea, llamada a convertirse en el gran punto de conexión del transporte valenciano.
Una estación bajo tierra para liberar la superficie
La futura estación se construirá bajo el nivel del suelo, justo al sur de la actual estación del Norte. Esto permitirá soterrar las vías que hoy dividen varios barrios y liberar un enorme espacio urbano en superficie, donde se podrán crear zonas verdes, nuevas calles y espacios peatonales.
El proyecto también incluye la conexión directa hacia Castellón en ancho estándar, lo que evitará que los trenes de Alta Velocidad, tengan que optar por las vías que salen actualmente dirección norte, pasando por Fuente de San Luís y Cabañal en Valencia. En la práctica, los trenes circularán “de paso”, igual que en una estación subterránea de metro, lo que permitirá más servicios y menos esperas.
Cómo será la nueva Estación Central
La futura estación combinará servicios de Cercanías, Media Distancia y Alta Velocidad en un mismo edificio subterráneo. Estará preparada para que puedan circular tanto los trenes tradicionales españoles (de ancho ibérico) como los europeos (de ancho internacional), de modo que todas las líneas puedan llegar sin limitaciones.
La obra incluirá también nuevas galerías técnicas, sistemas eléctricos de bajo consumo y un diseño accesible, con ascensores, rampas y pasillos amplios pensados para personas con movilidad reducida.
Qué beneficios tendrá para la ciudad
Más allá de los trenes, la Estación Central de Valencia es una pieza clave para transformar la ciudad:
- Más espacio urbano: el soterramiento eliminará la actual barrera ferroviaria, uniendo barrios como Ruzafa, Malilla o Jesús, hoy separados por las vías.
- Menos ruido y contaminación: los trenes circularán bajo tierra, reduciendo notablemente el impacto acústico.
- Mayor comodidad para el viajero: todos los servicios estarán concentrados en una estación moderna y conectada con el transporte público.
- Impulso económico y social: se generarán cientos de empleos técnicos durante la redacción y miles más en la fase de construcción, además de nuevas oportunidades para el comercio y la vivienda en la zona.
Un proyecto pensado para el futuro
La nueva estación central de Valencia no es solo una obra ferroviaria, sino una reforma urbana de gran escala que cambiará la forma de moverse por la ciudad.
Permitirá que los trenes de cercanías, regionales y alta velocidad compartan espacio de forma ordenada, liberará suelo para la ciudadanía y acercará Valencia a un modelo de movilidad más limpio, rápido y sostenible.